El mercado laboral en Chile atraviesa una etapa compleja. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo llegó a un 8,8% en el último trimestre móvil, marcando una nueva alza que preocupa tanto a trabajadores como a empresas.

La desaceleración económica, la incertidumbre política de cara a las próximas elecciones y la lenta recuperación de la inversión han generado un entorno de escasas certezas. En este escenario, los puestos de trabajo son más difíciles de conseguir y mantener, por lo que muchas organizaciones buscan soluciones flexibles para adaptarse a la demanda, mientras que miles de personas necesitan encontrar una fuente de ingreso con urgencia.

Frente a este panorama, los servicios transitorios se han posicionado como una herramienta efectiva para enfrentar los desafíos del presente, ya que se trata de un modelo de empleo que no solo permite a las empresas mantener su continuidad operativa sin comprometerse con contrataciones de largo plazo, sino que también ofrece oportunidades reales a quienes se encuentran desempleados o buscan nuevas experiencias laborales.

Qué son los servicios transitorios y por qué son clave en momentos de incertidumbre

Los servicios transitorios corresponden a una modalidad legal en Chile, regulada por la Ley N° 20.123, que permite a una empresa contratar personal a través de una empresa de servicios transitorios (EST) para cubrir necesidades específicas y acotadas en el tiempo. Estas situaciones pueden incluir reemplazos por licencias médicas, aumentos estacionales de la producción, implementación de nuevos proyectos o cualquier escenario que requiera flexibilidad operativa.

Esta modalidad ha cobrado especial relevancia en contextos económicos inestables, ya que permite a las organizaciones responder con rapidez a cambios repentinos en la demanda o a contingencias internas, sin asumir los costos fijos que implican las contrataciones permanentes.

Al delegar el proceso de reclutamiento, selección, contratación y administración de personal en una empresa de Servicios Transitorios, las empresas usuarias del servicio pueden enfocarse en sus operaciones principales, reduciendo cargas administrativas y tiempos de gestión.

Además, el uso de servicios transitorios disminuye riesgos legales para las compañías, ya que la relación contractual se establece entre la empresa que necesita al trabajador con la empresa de servicios, y no directamente con el trabajador. Esto permite cumplir con las normativas laborales vigentes sin generar vínculos contractuales que comprometan la estructura organizacional de manera permanente.

Cómo benefician los servicios transitorios a las empresas

En un entorno laboral donde la adaptación rápida es fundamental, los servicios transitorios entregan soluciones ágiles y personalizadas. Las empresas que enfrentan aumentos puntuales de carga laboral pueden incorporar personal por el tiempo justo que dura la demanda, sin incurrir en sobrecostos una vez que esta baja. Lo mismo ocurre en procesos de expansión, implementaciones o eventos que requieren fuerza laboral adicional por períodos definidos.

Otro punto relevante es la reducción en los tiempos de reclutamiento y selección. Las EST, como ATCOM, cuentan con bases de datos actualizadas y equipos de expertos en captación de talentos, lo que permite responder en plazos mucho más cortos que los que normalmente toma un proceso interno. Esto es clave en contextos donde la agilidad puede marcar la diferencia entre cumplir o no con los objetivos del negocio.

El ahorro en costos también es un factor determinante. Al externalizar funciones específicas por medio de contratos transitorios, las empresas pueden optimizar recursos, al mismo tiempo que reducen gastos en administración, beneficios permanentes y desvinculaciones. Esta eficiencia es especialmente valiosa en tiempos donde cada peso cuenta dentro del presupuesto.

Además, la posibilidad de evaluar a trabajadores en terreno antes de integrarlos de forma definitiva representa un valor adicional. Muchas empresas utilizan los contratos transitorios como etapa previa a una eventual incorporación indefinida, lo que permite observar el desempeño del colaborador sin asumir compromisos permanentes desde el inicio.

Una oportunidad concreta para quienes buscan empleo

Aunque los servicios transitorios fueron concebidos principalmente como una solución empresarial, sus beneficios también impactan directamente a las personas que están buscando trabajo. En un escenario donde la empleabilidad está restringida y conseguir un puesto estable puede tomar meses, esta modalidad ofrece una vía rápida y accesible para generar ingresos, adquirir experiencia y mantenerse activo en el mercado laboral.

Uno de los principales beneficios es la posibilidad de obtener ingresos en menor tiempo. A diferencia de los procesos tradicionales de postulación, que pueden extenderse por semanas o incluso meses, las vacantes transitorias suelen cubrirse de forma más ágil. Esto permite acceder rápidamente a una fuente de sustento, lo que cobra especial relevancia en momentos de crisis económica.

La flexibilidad horaria y por proyecto también representa un valor agregado para muchos trabajadores. Personas que están estudiando, que desarrollan otras actividades como el emprendimiento, o que tienen responsabilidades familiares, pueden compatibilizar mejor sus tiempos gracias a trabajos por jornadas o períodos definidos.

Así mismo, el paso por diferentes empresas y sectores permite acumular experiencia laboral comprobable. Cada trabajo temporal se transforma en una oportunidad para aprender nuevas funciones, adaptarse a distintos equipos y fortalecer habilidades blandas, lo que se traduce en un currículum más robusto y atractivo para futuros empleadores.

Por último, este tipo de empleos puede ser el punto de partida hacia una relación laboral más estable. Numerosas personas que comienzan como trabajadores transitorios terminan siendo contratadas de forma indefinida en las empresas usuarias, ya sea por buen desempeño, compromiso o apertura de nuevas vacantes. Así, la modalidad se convierte en una puerta de entrada concreta al mercado laboral formal, en lugar de ser una solución meramente temporal.

Un puente que conecta necesidades

La utilidad de los servicios transitorios radica en su capacidad para conectar las necesidades de empresas y trabajadores en tiempos donde la estabilidad es escasa. Mientras las organizaciones enfrentan exigencias de adaptación, recorte de costos y cumplimiento de objetivos, muchas personas buscan alternativas laborales que les permitan mantenerse vigentes y proyectar su desarrollo profesional.

En este cruce de caminos, la figura de la empresa de servicios transitorios cobra protagonismo. Su rol como intermediario especializado permite asegurar procesos eficientes, legales y justos para ambas partes, favoreciendo relaciones laborales de calidad, incluso si son de corta duración.

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