Uno de los ámbitos más criticados de la institucionalidad chilena en medio de la crisis social que se sigue viviendo en el país es el sistema de pensiones que existe actualmente, por la desigualdad en los montos que entrega a los trabajadores que se retiran y la falta de protección para aquellos que no consiguen un monto mínimo de aporte previsional durante su vida laboral.

Por esta razón, la reforma a la Ley de Pensiones se ha tomado gran parte de la agenda legislativa de las últimas semanas, debido a las discusiones entre el Ejecutivo y la oposición, quienes aún no consiguen llegar a un acuerdo en los cambios que requiere el sistema para funcionar de manera correcta.

Pero, ¿Cuál es la propuesta del Gobierno? ¿Qué beneficios traería la reforma a los trabajadores y a aquellas personas que ya se encuentran jubiladas? ¿Habrá un cambio real en los pilares del sistema? A continuación, te explicamos los puntos más importantes del proyecto y la discusión que se ha generado al respecto.

Aumento en el aporte y las pensiones

La propuesta del Gobierno ha intentado abarcar todos los aspectos que han sido criticados por la ciudadanía, proponiendo cambios al sistema que van en beneficio de todos los trabajadores y de aquellas personas que reciban pensiones solidarias, mediante una ley corta presentada en noviembre y el proyecto de reforma que se discute actualmente en el Parlamento.

El planteamiento del Ejecutivo implica un aumento en el monto que cada trabajador aporta a su AFP, pasando del 10% de su sueldo bruto a un 13%, cifra que debería estar a cargo de cada empleador. De todas formas, existe la idea de subir esta cifra gradualmente hasta un 16%, considerando que otros países OCDE cuentan con un aporte cercano al 19%.

Al mismo tiempo, se crearía un Fondo de Ahorro Colectivo y Solidario, financiado por otro 3% del sueldo bruto de cada trabajador, con cargo al empleador junto a un aporte estatal garantizado, lo que permitiría brindar un monto adicional en la pensión de cada jubilado actual y futuro.

Esto se suma a los aspectos ya aprobados en la ley corta, que permitirán que los mayores de 80 años que están dentro del Pilar Solidario vean aumentada su pensión en $55.101, beneficio al que podrán acceder todos los pensionados del Pilar en 2022, de manera progresiva.

Con esta propuesta, el Gobierno plantea que ningún pensionado debería quedar por debajo de la línea de la pobreza, lo que implicaría que todos deberían recibir un ingreso de $90.250 aproximado per cápita.


Las AFP en la mira


Las críticas más fuertes hacia el sistema de pensiones actual normalmente se dirigen hacia las administradoras de los fondos de pensiones de cada trabajador, las AFP. Por esto, no sorprende que varios de los cambios propuestos en el proyecto de ley intenten mejorar el servicio que éstas entregan a los pensionados.

En primer lugar, se propone que el 10% que actualmente operan las AFP pueda ser controlado por nuevos actores en el mercado, como cooperativas u otras instituciones sin fines de lucro, las cuales podrán competir con los actores del sistema actual buscando una reducción en las comisiones y mayor competitividad en la industria.

Al mismo tiempo, el Gobierno ha impulsado una devolución de parte de las comisiones cobradas por las administradoras a cada trabajador cada vez que la rentabilidad de un periodo sea negativa, además de restringir otros cobros por servicios de inversión, lo que terminará con la idea de que las AFP no pierden en los momentos económicos más difíciles.

Finalmente, se creará un Comité de Afiliados en cada AFP, el cual podrá proponer un representante en el directorio de cada empresa, para brindar mayor participación a los trabajadores en lo referido a la gestión de sus ahorros.

Las críticas al proyecto

Si bien se esperaba que la propuesta gubernamental para la reforma de la Ley de Pensiones se votara a mediados de enero, el proyecto ha sido aplazado en varias ocasiones debido a la diferencia de opiniones entre el Ejecutivo y la oposición.

Por ejemplo, aún no se define que entidad podrá administrar los montos en los que aumentará el aporte previsional de cada trabajador, ya que si bien se proponía la creación de una entidad estatal para estos fines, también se ha hablado de la posibilidad de que las mismas AFP se hagan cargo de este dinero.

A su vez, el uso del 6% adicional de aumento total que tendrá cada colaborador también ha sido parte de la discusión, ya que algunos diputados del Frente Amplio y la ex Nueva Mayoría presentaron una indicación para que fuera cargado en su totalidad al Fondo Solidario, lo que contradice la propuesta original donde la mitad de esa cifra iría al fondo ya mencionado.

De todas formas, se espera que durante esta semana se destrabe la discusión en el Parlamento para que el proyecto de Ley avance en su tramitación en cada sala, para que pueda ser votado y promulgado durante el primer semestre de 2020.