El cuidado del medioambiente es uno de los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos como sociedad en los últimos años. El calentamiento global está cada vez más presente en la vida de las personas, y el mundo empresarial no es la excepción.

En este escenario, en Chile se promulgó la Ley Marco sobre Cambio Climático, normativa que busca crear un marco jurídico para que el país pueda preparar una estrategia para enfrentar este problema, incluyendo la mitigación de la contaminación generada y una adaptación a largo plazo, dentro de diversas áreas de la industria, para que el país pueda cumplir los compromisos internacionales indicados en el Acuerdo de París, tratado que intenta evitar el aumento de la temperatura global del planeta.

Pero, una de las inquietudes más importantes que ha surgido en la industria en estos meses es conocer los detalles y cómo se aterriza este nuevo marco legal a las empresas, de cara a enfrentar los desafíos del cambio climático y alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

Energía y emisiones como clave del cambio

La Política Energética de Chile, realizada en el marco de la nueva ley, propone una visión para el sector energético que sea confiable, sostenible, inclusivo y competitivo, centrada en la transformación del sector energético del país y promoviendo el uso de energías renovables y la eficiencia energética para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para comenzar este trabajo, se plantea que en 2025 se deberá retirar el 65% de la generación eléctrica a carbón de la matriz nacional. Posteriormente, en 2030 el 80% de la generación eléctrica deberá provenir de fuentes renovables, algo que se fortalecerá una década más tarde al buscar que un 20% de la matriz de combustible en el país se base en Hidrógeno verde. Así, en 2040 se proyecta que el 100% del transporte público sea de emisión cero.

Finalmente, para el 2050, existe el compromiso de tener una matriz energética 100% de cero emisiones, lo que se sumará una reducción esperada de un 70% de las emisiones generadas por el combustible en áreas como la industria y la minería, sector donde se implementarán flotas de cero emisiones en los próximos años.

Transporte: caminar hacia los combustibles limpios y eficientes

En la misma línea, en el sector de transporte la ley busca mejorar la eficiencia energética de los vehículos y su operación, adoptando estándares internacionales en eficiencia energética para todos los modos de transporte.

Para esto, ya se ha trabajado en la Estrategia de Electromovilidad, donde se plantea que el transporte público evolucione en los próximos años hacia los motores eléctricos, algo que ha ocurrido en Santiago y otras capitales regionales, fomentando la introducción de tecnologías vehiculares más eficientes y limpias.

Así mismo, se busca fomentar y promover el aporte público-privado para desarrollar infraestructura de carga y políticas de incentivos para facilitar la transición al uso de vehículos eléctricos, parte fundamental de la estrategia para disminuir la dependencia de combustibles fósiles en el sector y fortalecer la sostenibilidad en la industria.

Sostenibilidad y calidad de vida en la industria Silvoagropecuaria

La nueva ley de cambio climático en Chile trae consigo importantes cambios para la industria silvoagropecuaria. Entre las medidas clave se encuentra el desarrollo de métodos innovadores para la obtención y reserva de agua, propuesta esencial para combatir el déficit hídrico.

La ley también impulsa la construcción de infraestructura hídrica y la conservación y restauración de ecosistemas naturales, fundamentales para el sostenimiento de los sistemas productivos. Además, se implementarán medidas para prevenir y controlar la degradación del suelo, adaptándose así a los efectos del cambio climático.

Así mismo, la nueva normativa promueve el desarrollo de sistemas de monitoreo y seguimiento de la productividad agrícola, permitiendo una evaluación constante de las variables de sustentabilidad en el sector.

Finalmente, la normativa incluye una nueva norma de emisión de olores para el sector pesquero, con el objetivo de proteger la salud y mejorar la calidad de vida de las personas, a través de la regulación de las plantas de harina y aceite de pescado, así como las plantas de alimento para peces.

Fomentar el reciclaje domiciliario y a nivel empresas

Otro de los aspectos clave en la nueva Ley Marco es la disminución en la generación de residuos a nivel domiciliario y empresarial, fomentando la reutilización y el reciclaje.

De hecho, la norma impulsa la responsabilidad de las empresas en la gestión de sus productos una vez que se convierten en residuos, incentivando prácticas sostenibles a lo largo de toda la cadena.

En esta línea, se implementará un ecoetiquetado obligatorio de reciclabilidad para fomentar este tipo de actividades y se desarrollará un programa de sensibilización para concientizar a la sociedad.

¿Qué pueden hacer las empresas para alinearse a la nueva ley?

La puesta en práctica de la ley de cambio climático en Chile implicará importantes cambios de funcionamiento de cara al día a día de las empresas, las cuales deberán adaptar sus procesos para acomodarse a este nuevo paradigma.

En primer lugar, las empresas pueden establecer sistemas para medir y monitorear sus emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo estas cifras en sus informes de transparencia y utilizando los resultados para identificar áreas de mejora.

Así mismo, es importante implementar medidas de eficiencia energética en todos los procesos y equipos utilizados, lo que se suma a la integración de fuentes de energía renovable en las operaciones, lo que ayuda a disminuir la emisión de gases y también los costos operativos a largo plazo.

En la misma línea, un buen apronte es invertir en investigación y desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles, algo esencial para mantenerse a la vanguardia en el futuro próximo. Así, cada empresa podrá fomentar la innovación en productos, servicios y procesos que contribuyan a la sostenibilidad, creando nuevas oportunidades de negocio.

En cuanto a reciclaje, promover la reutilización de materiales es esencial en la transición hacia una economía circular. Reducir la generación de residuos y optimizar el uso de recursos son prácticas que benefician tanto al medio ambiente como a la sostenibilidad, por lo que pueden ayudar a los objetivos amplio de una empresa.

En la minería y la agricultura también será vital mejorar la eficiencia en el uso del agua y su reciclaje, para apoyar la gestión sostenible de recursos. Implementar tecnologías para la captación y aprovechamiento del agua de lluvia o mejorar los procesos de desalinización pueden ser una solución efectiva para las empresas.

Finalmente, capacitar a los empleados sobre prácticas sostenibles y la importancia del cambio climático es clave para fomentar una cultura corporativa comprometida con la sostenibilidad dentro de cada empresa. Promover la concienciación dentro de la empresa ayuda a asegurar la implementación efectiva de estas prácticas.

Las empresas tienen un trabajo fundamental a mediano y largo plazo para asegurarse de cumplir con la nueva regulación medioambiental. Participar activamente en iniciativas y programas gubernamentales relacionados con el cambio climático puede ayudar a demostrar el compromiso de la empresa con la sostenibilidad.

Estas acciones no solo ayudan a las empresas a alinearse con la ley de cambio climático en Chile, sino que también pueden mejorar su reputación, reducir costos operativos a largo plazo y crear nuevas oportunidades de negocio en un mercado cada vez más consciente del impacto ambiental.