En el nuevo escenario laboral donde nos desenvolvemos, la idea de ampliar cada vez más los cargos y la necesidad de que un trabajador adopte más tareas se ha vuelto una situación más común dentro de las empresas.

Pero la multifuncionalidad laboral también puede generar problemas importantes en nuestros espacios de trabajo, ya que generan sobrecarga a los colaboradores e impiden que cada persona se enfoque en su labor principal de cara a conseguir los mejores resultados como empresa.

Y este tema explotó en los últimos días tras la sanción impuesta por la Dirección del Trabajo a una reconocida cadena de supermercados que había creado el puesto de Operador de Tienda, en el cual cada persona debía realizar diferentes tareas en la sala de ventas.

Por esto, la autoridad señaló que el cargo no era ajustado a derecho, ya que impedía que el trabajador tuviera certeza de las labores que debía realizar, algo ilegal en la normativa nacional.

¿En qué áreas es normal ver la multifuncionalidad laboral?

Si bien la multifuncionalidad se puede ver en diversas áreas de la industria, esta práctica está más arraigada en pequeñas empresas o áreas de amplio movimiento de personal, como el retail y el comercio, principalmente en aquellos cargos que no requieren una especialización fuerte.

En esta línea, el Jefe de Área Desarrollo Devop de ATCOM, Mario González, agrega que

"la multifuncionalidad tiende a darse más en empresas pequeñas y en cargos más bajos. No diría que es un fenómeno transversal, sino más bien de tipo de cargo. En las empresas pequeñas o en formación, es natural que todos hagan de todo, pero una vez que se va consolidando, las tareas se van separando según cargo y especialidad"

Esto va de la mano con la argumentación de algunos expertos laborales que destacan que el proceso de multifuncionalidad va ligado a la automatización de algunas tareas, algo que se ve constantemente con los sistemas de pagos en el comercio por ejemplo. De esta forma, se impulsa a los trabajadores a adoptar otras labores que no se pueden automatizar aún, reduciendo las plantillas de cada empresa.

¿Qué efectos puede traer la multifuncionalidad al mundo laboral?

En un escenario donde las empresas tienden a tener menos personal en planta, la multifuncionalidad se vuelve cada vez más común. De hecho, es importante considerar que la multifunción en sí no es mala, pero debe ser acotada en sus límites.

"Para evitar posibles excesos o descontrol, es muy importante que los contratos especifiquen las funciones que la persona desempeñará, con claridad en sus alcances. En todo caso, en los tiempos que vivimos, en los que las personas se han empoderado un poco más, se espera que esa tendencia vaya disminuyendo"

, argumenta Mario González.

Por esto, la principal recomendación hacia las empresas y los colaboradores es que fijen estos límites de manera clara al momento de sellar los contratos, para que queden claros los alcances de las diferentes tareas que se podrían solicitar y así evitar problemas a futuro.

Al mismo tiempo, es importante que se fortalezca la normativa vigente que existe al respecto, aunque también es importante que este reglamento considere la naturaleza de algunos sectores donde la multifunción es parte de la normalidad.

En esta línea, el Jefe del Área Devop puntualiza que

"si bien existe una normativa, siempre será genérica ya que cada empresa es un mundo. Se puede construir un marco general de acuerdo a los rubros, pero es muy complejo formalizar los cargos en temas tan propios como son las funciones de los mismos. Creo que es un tema pendiente de las asociaciones empresariales y las autoridades"

Evitar la precarización de los trabajadores

Uno de los aspectos vitales a la hora de ver el efecto de la multifuncionalidad dentro de las empresas es la posibilidad de precarizar el trabajo de aquellas personas que deban realizar muchas tareas, ya sea por la falta de responsabilidades claras o por los problemas de salud mental que puede traer consigo esta práctica.

Por esto, el ideal es poder analizar estas situaciones y promover acuerdos justo a los colaboradores para poder definir en conjunto las tareas de cada persona o equipo, evitando que la multifuncionalidad pueda afectar su trabajo y, por ende, los resultados que se obtienen, los cuales pueden afectar el servicio y la calidad de lo que se entrega como empresa.

De todas formas, estos acuerdos deben quedar por escrito, como señala Mario Gónzalez.

"Lo mejor es formalizar las funciones y su alcance a través de las especificaciones de los contratos. Es decir, son temas que deben quedar por escrito. No sirven reuniones que sólo tengan buenas intenciones. Los alcances de las multifunciones deben ser parte integral de los contratos de trabajo"