En las últimas semanas, ha avanzado en el Parlamento una nueva ley que busca garantizar el tiempo de descanso de los trabajadores, principalmente en la comunicación con sus empleadores mediante herramientas tecnológicas, uno de los principales problemas que ha aparecido con el creciente uso de redes como Instagram, Facebook y otras en medio de la pandemia, la “Ley de Desconexión Digital”.

La normativa, que se sumaría al actual Código del Trabajo, busca regular el uso de herramientas de comunicación digital entre las empresas y sus trabajadores, imponiendo multas a aquellas empresas que envíen trabajo o exigencias laborales a través de alguna plataforma digital fuera del horario establecido.

Así, se espera contribuir a mejorar la calidad de vida y, principalmente, la salud mental de los trabajadores, la que se ha visto mermada en estos tiempos de emergencia sanitaria, los cuales han modificado fuertemente al mercado laboral.

Los cambios que propone la nueva ley

La nueva normativa establece que los empleadores sólo podrán comunicarse con los colaboradores durante la jornada laboral estipulada por el contrato de cada persona, incluyendo situaciones especiales como días administrativos, permisos especiales, licencias médicas, fines de semana o periodos de vacaciones.

Así mismo, la norma abrirá la posibilidad de que los trabajadores realicen una denuncia, de manera individual o colectiva, ante la Dirección del Trabajo en casos donde se considere que están siendo vulnerados sus derechos de desconexión.

De todas formas, este proceso no debería traer grandes cambios a la relación entre trabajadores y empleadores, como señala Mario González, Jefe del Área de Marketing de ATCOM.

"Las leyes están hechas para cumplirse, así que creo que no debería haber mayor impacto en la relación laboral entre los trabajadores y los empleadores. Es probable que en algunos casos haya que hacer excepciones o se tenga que formalizar las horas de trabajo de las personas. En todo caso, esto conlleva un aspecto positivo al definir un marco claro de trabajo para evitar posibles incumplimientos de uno u otro lado"

Las dudas que deja la normativa

El principal cuestionamiento a esta nueva ley es la dificultad que existe sobre tener un verdadero control de la comunicación entre empleador y colaborador mediante vías digitales, debido a la dificultad de controlar todas las herramientas digitales existentes en la actualidad.

Aún así, el Jefe de Marketing de ATCOM argumenta que el empleador tendrá mayores facilidades si decide denunciar este tipo de casos.

"Creo que esto no será ‘letra muerta’. Por el contrario, creo que será un aporte. La razón más sencilla es que si un trabajador quiere denunciar a sus empleadores por no dejarlo desconectarse, tendrá pruebas muy simples, como ser los mensajes de las jefaturas y sus horarios en que fueron enviados. De esta forma es muy fácil para un trabajador mostrar dichas pruebas y será difícil para las empresas negarlo"

Esto se suma a que las capacidades actuales de la autoridad hacen dudar sobre si se podrá llevar a cabo una fiscalización proactiva, aunque la revisión podría ser ayudada por sistemas de control de asistencia digital.

"Pienso que es difícil que esto sea fiscalizado por la autoridad. Sin embargo, en lo referente a las jornadas laborales a distancia, es importante tener un control de asistencia. En la actualidad existen software que permiten el marcado de asistencia virtual, por lo que este aspecto no debería ser problema, al tener claramente definidas las jornadas y asimismo, tener las asistencias diarias de las personas"

, destaca Mario González.

¿Qué ocurre con los trabajadores con Articulo 22 o por honorarios?

Al tratarse de un reglamento que busca acotar la comunicación entre las partes involucradas en la actividad laboral, la nueva ley de Desconexión Digital está guiada por la definición de la jornada laboral estipulada en el contrato de cada colaborador. Por esta razón, aquellos trabajadores que tengan contratos ajustados al Articulo 22 del código o aquellos que trabajen a honorarios no estarán cubiertos por la medida.

Esto se suma a que las capacidades actuales de la autoridad hacen dudar sobre si se podrá llevar a cabo una fiscalización proactiva, aunque la revisión podría ser ayudada por sistemas de control de asistencia digital.

"En el tema de los honorarios, legalmente no existe relación contractual entre empleado y empleador, lo cual hace que en estos casos no se pueda aplicar esta norma. Para el caso de las personas con Artículo 22 no existe jornada fija, por lo cual esta norma tampoco aplicaría. Quizás más adelante la autoridad podría revisar ese tipo de situaciones"

, explica Mario González.

De esta manera, la nueva ley busca establecer un marco actualizado a los nuevos tiempos, entendiendo los cambios que trajo la pandemia al mundo laboral para continuar con una relación óptima entre empleadores y trabajadores.

Finalmente, cabe señalar que por ahora, esto es sólo un proyecto de Ley que debe ser aprobado por el congreso y que por ahora ha avanzado en la Cámara de Diputados. Probablemente haya algunas notas y alcances que afinar en el mediano plazo.