La salud mental de los trabajadores se ha convertido en un tema prioritario en el mercado laboral. Las empresas están cada vez más conscientes de la importancia de mantener un ambiente de trabajo saludable, no sólo para maximizar la productividad, sino también para garantizar el bienestar de sus empleados.

Este enfoque es parte de una tendencia más amplia que valora el equilibrio entre la vida laboral y personal, la satisfacción en el trabajo y el desarrollo profesional. Sin embargo, a pesar de estos avances, aún persisten algunas malas prácticas en el entorno laboral que pueden tener efectos devastadores en la salud mental de los empleados.

Y una de estas prácticas es el llamado "despido silencioso", una situación que puede afectar el día a día de los trabajadores, su relación con su pares y superiores e, incluso, su vida personal.

"El despido silencioso es una mala práctica que busca evitar pagos al momento de despedir a un trabajador. En las grandes corporaciones prefieren no manchar su imagen con temas menores como ese y operan en forma normal al momento de tomar ese tipo de decisiones, pero si podría suceder en algunas medianas o pequeñas empresas, donde los procesos son más informales, ya que se considera el hecho de tener que despedir a una persona cara y, más aún, cuando las áreas de RRHH son muy pequeñas o simplemente no existen"

, destaca Mario González, Jefe de Área Desarrollo Devop de ATCOM.

¿Qué es el despido silencioso?

El despido silencioso o quiet firing en inglés, se refiere a una táctica utilizada por algunos empleadores para impulsar a un empleado a renunciar sin necesidad de despedirlo directamente.

En esta situación, en lugar de confrontar al trabajador con una terminación formal, el empleador puede someter al colaborador a una serie de acciones que disminuyen su rol dentro de la empresa, como la reducción de responsabilidades o la asignación de tareas rutinarias y sin importancia. Como resultado, el empleado se siente cada vez más insatisfecho y desmotivado, lo que finalmente puede llevarlo a abandonar la empresa por su cuenta.

Según Mario González

"esto puede pasar por diversas razones, como mal manejo de presupuestos o malas prácticas permanentes. En mi experiencia, he visto que esto puede suceder cuando la acción de despedir a una persona puede resultar demasiado cara para la empresa, debido a la indemnización, el mes de aviso o vacaciones pendientes"

Por esto, se considera que el despido silencioso puede llegar a ser una práctica desleal, ya que permite a los empleadores evitar las complicaciones asociadas con un despido formal, sin considerar las graves consecuencias para el bienestar de los empleados, generando una gran cantidad de estrés y ansiedad al modificar su situación laboral sin explicación de por medio.

Los efectos del despido silencioso en los trabajadores

El impacto del despido silencioso en los trabajadores es profundo y puede afectar muchas áreas de su vida, afectando tanto su salud mental como su rendimiento profesional.

Por ejemplo, la incertidumbre y la falta de claridad sobre la situación laboral puede provocar altos niveles de estrés, ansiedad y depresión, algo que se ve impulsado por la sensación de estar siendo marginado o de que su trabajo no es valorado. Estos problemas no sólo afectan la vida laboral del trabajador, sino que también pueden extenderse a su vida personal, afectando sus relaciones y su capacidad para disfrutar de su tiempo libre.

A esto se suma la falta de motivación que se produce cuando un empleado siente que sus esfuerzos no son reconocidos o que su trabajo no tiene impacto. La falta de desafíos profesionales y la ausencia de oportunidades para el crecimiento personal y profesional pueden llevar a una disminución significativa en la productividad.

En la misma línea, los colaboradores que son víctimas de un despido silencioso suelen ver cómo se les niegan oportunidades de desarrollo y ascenso, situación frustrante para aquellos que están motivados para avanzar en su carrera.

También es importante la desconexión que genera esta situación entre los miembros de un equipo, al aislar a los empleados de sus compañeros de trabajo. Esta desconexión no sólo disminuye el rendimiento del empleado afectado, sino que también puede tener un efecto dominó en el resto del equipo, creando un ambiente de trabajo menos colaborativo y más individualista. Además, esta falta de comunicación abierta y honesta por parte de la empresa puede erosionar la confianza en la organización y fomentar un ambiente laboral tóxico.

¿Qué situaciones caracterizan un despido silencioso?

Uno de los signos más claros de un despido silencioso es la falta de comunicación por parte de los superiores. Si los jefes o compañeros de trabajo ya no incluyen a un colaborador en reuniones importantes o no informan sobre cambios relevantes en la empresa, esto puede ser una señal de que está siendo marginado.

Asimismo, la disminución de las responsabilidades laborales sin una explicación clara o la asignación de tareas menos relevantes o rutinarias pueden ser un factor clave en esta situación, junto con la exclusión de proyectos o decisiones claves en áreas propias del afectado.

Otros puntos importantes son la falta de reconocimiento, el feedback inexistente o la retroalimentación negativa sin justificación ni ánimo de mejora, lo que puede ser una señal clara de un intento de desmotivación hacia el trabajador.

"Las empresas deben su permanencia en el tiempo a su capital humano. En otras palabras, las empresas funcionan gracias a sus empleados. Por lo tanto, es responsabilidad de las gerencias o directivas tener planes de monitoreo constante acerca del ánimo y funcionamiento de sus diversas áreas. Al final, lo más importante es que las directivas de las empresas, independiente de su tamaño, siempre se ciñan a las regulaciones legales vigentes"

, puntualiza el Jefe de Área Desarrollo Devop de ATCOM.

¿Cómo enfrentar un intento de despido silencioso?

Si bien existen muchos consejos para evitar los problemas asociados a un intento de despido silencioso, el ideal para estas situaciones es que el trabajador afectado actúe con proactividad.

Primero, impulsando una comunicación abierta y directa con sus superiores, consultando sobre sus inquietudes o si hay algo que pueda hacer para mejorar la imagen que tienen de él como colaborador. Pedir retroalimentación de manera regular ayuda a demostrar interés en mejorar y abre la oportunidad de corregir cualquier percepción errónea.

También es buena idea mantener un registro de los logros obtenidos en el cargo ocupado, documentando las contribuciones y logros dentro de la empresa. Esto puede llegar a ser útil al momento de defender la posición en el lugar de trabajo o si el trabajador finalmente decide buscar nuevas oportunidades.

Otra opción es buscar apoyo en el área de Recursos Humanos de la empresa, explicando la situación y preguntando si hay posibilidades de resolver el problema de manera justa y equitativa. En la misma línea, si la situación no mejora, es importante buscar asesoría legal, ya que estas prácticas pueden ser consideradas una forma de acoso laboral.

Finalmente, a pesar de no ser el ideal, si la situación se mantiene y el bienestar de la persona afectada está en riesgo, podría ser el momento de considerar nuevas oportunidades fuera de la empresa.

El despido silencioso es una práctica que, aunque sutil, puede tener un impacto devastador en la vida profesional y personal de los trabajadores. Por esto, es crucial que los empleados estén atentos a las señales y tomen medidas proactivas para proteger su bienestar y su carrera.

Al mismo tiempo, las empresas deben ser conscientes de los efectos negativos de esta práctica y esforzarse por mantener un ambiente de trabajo abierto, honesto y saludable para todos.

Si estás atravesando una situación de este tipo y quieres abrirte a nuevas opciones en el mercado, conoce las ofertas laborales que ATCOM tiene para ti.