Una de las proyecciones que se prevé para los próximos años es el fortalecimiento del proceso de automatización en la industria laboral a nivel mundial, situación que genera incertidumbre en las empresas y trabajadores de cara al futuro que se vivirá en la industria.

Y es que todos los cambios de este tipo son mirados con recelo por parte de la sociedad, por las modificaciones que podría traer a una actividad propia del día a día de las personas como es el trabajo, aunque no es primera vez que ocurre.

"La automatización no tiene límites, pero específicamente la vincularía a aquellas áreas donde los errores humanos pueden ser más comunes o graves, tales como el área financiera o de logística, debido a que creo que hoy son las áreas más fáciles y objetivas de medir, pero para esto basta proponer una solución creativa a un problema para que la automatización se vuelva un fuerte aliado"

asegura Vicente Muñoz, Subgerente Comercial Outsourcing de ATCOM.

Por esto, es importante entender cómo se podría llevar a cabo el proceso de automatización laboral en nuestro país, los miedos que conlleva y las implicancias que traerá para el trabajo en el futuro a mediano y largo plazo.


Una nueva revolución

La automatización laboral traerá modificaciones importantes a la sociedad, no sólo dentro del proceso laboral, sino que también podría modificar estilos de vida, rutinas o incluso los procesos de educación y aprendizaje relacionado al mundo del trabajo.

De hecho, se habla que el proceso de automatización laboral podría ser considerado como una nueva revolución industrial, hito histórico que cambió completamente el escenario social hace ya más de 200 años con la irrupción de la maquinaria y la producción en serie por sobre la manufactura humana.

Por esto, no sorprende que existan miedos relacionados a cómo se trasladará esta automatización hacia las personas, ya que podrían darse cambios importantes a la hora de ver dónde será requerida la mano de obra humana, los conocimientos que se requerirán para no quedar fuera de la fuerza laboral.

Pero, al igual que en el Siglo XVIII, hay una certeza con respecto a la automatización, y es que en el mundo laboral nunca se podrá prescindir de forma total del capital humano, ya que este factor es vital para conseguir los resultados esperados.

"Si bien existe un progreso inmenso en las capacidades de la Inteligencia Artificial para procesar información y generar patrones de respuesta cada vez más precisos, hay decisiones estratégicas o ciertas directrices iniciales que deben nacer de un racionamiento humano, que considera variables más complejas de categorizar y automatizar"

destaca Vicente Muñoz.

Las máquinas podrían reemplazar la fuerza bruta o un trabajo repetitivo, pero es prácticamente imposible que puedan sustituir el raciocinio necesario en tareas que requieren analítica y, por sobre todo, el entendimiento a situaciones específicas de cada trabajador.


Entender y adoptar la tecnología

Como personas, tenemos que entender que la tecnología se encuentra en un constante avance, lo que normalmente es beneficioso para cada uno de nosotros. Pero este proceso continuo también obliga a la adaptación a las nuevas herramientas.

En esta línea, Muñoz asegura que

"creo que la automatización es un tremendo complemento, que ayuda a mejorar las ineficiencias propias de la humanidad y a potenciar los talentos que tenemos, incluso más allá del plano laboral"

Por ejemplo, en el mundo del trabajo hemos visto un cambio radical con la imposición del teletrabajo, algo que no era común antes de la pandemia. Asimismo, la tecnología ha llegado a cambiar rubros completos, como el caso del transporte con la llegada de las aplicaciones de taxis al punto donde se les llame.

Estos cambios tecnológicos muchas veces generan resistencia por tratarse de aristas nuevas a las que no se está acostumbrado, pero con trabajo y una transición positiva se pueden conseguir excelentes resultados.

En el mismo caso de las aplicaciones por ejemplo, ya son muchos los taxistas tradicionales que utilizan este tipo de aplicaciones para conseguir pasajeros o recibir pagos digitales, lo que brinda mayor seguridad en su trabajo diario al no tener que manejar dinero en efectivo.

Esto también puede llegar a ocurrir en aquellos trabajos cuyas labores se automaticen con el tiempo, ya que estos procesos necesitarán de un personal humano que esté atento a los mismos y puedan controlar desajustes.

A su vez, será vital el conocimiento en la mantención de la maquinaria y software que lleven a cabo el trabajo automatizado, abriendo nuevos campos en el mundo laboral. En este escenario, será muy importante la existencia de trabajadores cualificados que aprovechen las bondades de la tecnología para conseguir los resultados esperados.

En esta línea, Vicente Muñoz agrega que

"las empresas deben enfrentar este proceso de una manera integral, haciendo esfuerzos de acuerdo con el contexto y posibilidades por garantizar un entorno en el que se puedan integrar herramientas que permitan automatizar procesos y funciones, siendo abiertas a modificar tradiciones o tecnologías que puedan estar obsoletas o brindando a sus trabajadores capacitaciones, pero también educando sobre el uso responsable y adecuado"

Aprendizaje como factor crucial

En el nuevo mundo laboral, donde la tecnología cada vez tendrá más preponderancia, incluso hasta llegar al punto de automatizar ciertas labores, es primordial entender que el desarrollo de cada empresa e industria debe ir de la mano con la capacitación y la educación a los trabajadores.

Primero, porque sin estos nuevos conocimientos no podrán aprovechar las herramientas con las que contarán en su día a día. Y segundo, porque de ellos dependerá el factor humano que hará que estas tareas tengan éxito.

"A nivel de trabajadores es necesario capacitarse en el uso de las herramientas que involucran la automatización, para poder usarlas a nuestro favor para desempeñar funciones de una manera más eficiente y también para entender en cómo las capacidades humanas combinadas con un correcto uso, pueden agregar valor a las tareas automatizadas. El primer paso no va por hacerle un quite ni menos negarse a los progresos que ofrece la tecnología, si no que adoptar una postura de adaptabilidad que nos permita crecer profesionalmente"

puntualiza el Subgerente Comercial Outsourcing de ATCOM.

Para esto, se necesita una estrategia integral que considere a los trabajadores, empresas e incluso instituciones estatales, que permitan que el sistema educativo se enfoque en una industria laboral semiautomatizada. Esto porque no hablamos sólo de un cambio tecnológico, sino que de uno estructural y cultural en nuestro mundo laboral.