En la era digital, el uso de la tecnología en el entorno laboral ha crecido de manera exponencial. Las empresas dependen cada vez más de soluciones tecnológicas para optimizar sus operaciones, mejorar la comunicación y aumentar la productividad.

Sin embargo, este incremento en la dependencia tecnológica también ha traído consigo una serie de desafíos, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad.

Desde el robo de datos sensibles hasta el secuestro de sistemas operativos, los ciberdelincuentes están continuamente buscando nuevas formas de aprovechar las vulnerabilidades digitales, por lo que la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad esencial para las organizaciones que desean proteger sus activos y mantener la confianza de sus clientes.

Capacitación y práctica constante

Una de las claves para afrontar este problema de seguridad digital en las empresas es la formación continua y la capacitación a sus empleados, con información sobre las últimas amenazas y las mejores prácticas de ciberseguridad para evitar inconvenientes.

Las empresas deben ofrecer programas de capacitación que aborden temas como la identificación de correos electrónicos de phishing, el uso seguro de dispositivos y la protección de la información sensible, utilizando ejemplos reales de ciberataques y simulaciones para enseñar a los colaboradores cómo responder ante incidentes de seguridad.

La concienciación y la formación en ciberseguridad no solo ayudan a prevenir incidentes, sino que también fomentan una cultura de seguridad dentro de la organización.

Contraseñas seguras y autenticación en dos pasos

El uso de contraseñas seguras y la autenticación en dos pasos son medidas fundamentales para proteger las cuentas y los sistemas de una empresa. Una contraseña segura debe ser compleja para dificultar su adivinanza, combinando letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.

Así mismo, la autenticación en dos pasos añade una capa adicional de seguridad, solicitando una verificación adicional que puede incluir un código enviado a un dispositivo móvil (teléfono celular, por ejemplo), o generado por una aplicación de autenticación, como Google o Microsoft Authenticator.

Incluso, para gestionar múltiples contraseñas seguras, las empresas pueden recurrir a gestores de contraseñas, que almacenan de forma segura las claves de usuarios y facilitan su uso.

Almacenamiento en la nube

El almacenamiento en la nube ofrece numerosas ventajas para las empresas, incluyendo la accesibilidad, la flexibilidad y la protección contra la pérdida de datos debido a fallos de hardware. Sin embargo, también es esencial asegurarse de que los datos almacenados en la nube estén debidamente protegidos.

Las empresas deben elegir proveedores de servicios en la nube que ofrezcan altos estándares de seguridad. También es fundamental configurar correctamente los permisos de acceso, asegurando que sólo el personal autorizado pueda acceder a la información sensible.

Además, la implementación de copias de seguridad automáticas en la nube puede proteger contra ataques de ransomware, que bloquean el acceso a los datos hasta que se pague un rescate.

Cuidado con los enlaces en correos electrónicos

El phishing sigue siendo una de las tácticas más comunes utilizadas por los ciberdelincuentes para robar información y acceder a los sistemas. Los correos electrónicos de phishing suelen contener enlaces o archivos adjuntos maliciosos que, al hacer clic o abrirlos, pueden comprometer la seguridad del dispositivo y de la red de la empresa.

Para mitigar este riesgo, es crucial que los empleados estén capacitados para reconocer correos electrónicos sospechosos, verificando la dirección de correo del remitente, buscando errores ortográficos y gramaticales, y siendo cautelosos con los correos que solicitan información personal o financiera.

Junto a esto, las empresas también pueden implementar filtros de correo electrónico avanzados que detecten y bloqueen correos electrónicos de phishing antes de que lleguen a las bandejas de entrada de los empleados.

Actualizaciones constantes y protección contra malware

Mantener los softwares y los sistemas operativos actualizados es una de las mejores defensas contra las vulnerabilidades de seguridad.

Los desarrolladores de software lanzan regularmente actualizaciones y parches de seguridad para corregir fallos y proteger contra nuevas amenazas. Por esto, las empresas deben establecer políticas para la actualización regular de todos los dispositivos y sistemas utilizados en la organización.

Además, para evitar amenazas provocadas por virus o programas peligrosos, las empresas deben implementar soluciones de seguridad robustas, incluyendo antivirus y antimalware actualizados, junto con realizar análisis regulares en todos los dispositivos para detectar y eliminar cualquier amenaza potencial.

Uso responsable de las Redes Sociales en el trabajo

El uso de las redes sociales en el entorno laboral puede ser una herramienta poderosa para el marketing y la comunicación, pero también puede convertirse en una puerta de entrada para los ciberdelincuentes.

Por esto, es fundamental que las empresas establezcan políticas claras sobre el uso de redes sociales y eduquen a sus empleados sobre los riesgos asociados, ya que estas plataformas pueden ser utilizadas para realizar ataques de ingeniería social, donde los atacantes recopilan información personal para suplantar identidades o acceder a datos confidenciales.

Por lo tanto, es importante que los empleados sean cautelosos con la información que comparten en estas plataformas, evitando publicar detalles sensibles sobre la empresa, como nombres de proyectos, fechas de lanzamiento, o información sobre la infraestructura tecnológica.

Implementar Políticas de seguridad y monitoreo constante

Desarrollar e implementar políticas de seguridad claras y comprensibles es esencial para establecer un marco de ciberseguridad en la empresa. Estas políticas deben cubrir aspectos como el uso de dispositivos, la gestión de contraseñas, y los procedimientos para reportar incidentes de seguridad.

Posteriormente, las políticas de seguridad deben ser comunicadas a todos los empleados y estar disponibles para consulta en todo momento. Es importante que los colaboradores comprendan sus responsabilidades y las consecuencias de no seguir las políticas establecidas.

Este tipo de políticas también debe incluir un plan de respuesta a incidentes, entregando un plan a seguir en caso de un problema de seguridad digital, detallando los pasos para identificar y contener cualquier incidente.

Así mismo, es clave realizar un monitoreo continuo y auditorías regulares de seguridad para abordar vulnerabilidades antes de que sean explotadas por los ciberdelincuentes.

En el entorno digital actual, la ciberseguridad es una prioridad ineludible para las empresas y sus empleados. Las amenazas cibernéticas son cada vez más complejas y los ciberdelincuentes están constantemente desarrollando nuevas tácticas para comprometer la seguridad de los sistemas y datos empresariales.

Es crucial que las empresas no solo implementen medidas de seguridad robustas, sino que también eduquen a sus empleados sobre las mejores prácticas en ciberseguridad. La seguridad digital es una responsabilidad compartida, y cada miembro de la organización debe estar consciente de los riesgos y cómo mitigarlos.

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