Cambios al Seguro de Cesantía
En el marco del Plan de Protección del Empleo del Gobierno, el Seguro que protege a los trabajadores en caso de despido o renuncia sufrió una serie de modificaciones que entregan más posibilidades a trabajadores y empleadores en industrias afectadas por la crisis.
Una de las consecuencias más preocupantes del estallido social
de los últimos meses es la proyección al alza de los índices de
cesantía en nuestro país, debido al descenso en el mercado comercial
y a la paralización que ha sufrido la industria desde octubre de 2019.
Pero ésta no fue la única modificación, ya que la Ley 21.133 también
incluye un cambio importante al momento de generar las boletas a partir
de este año y otros beneficios que entregarán mayores garantías a
los trabajadores que entregan servicios bajo este sistema.
Por esta razón, el Gobierno ha impulsado una serie de medidas para
evitar que las cifras de desempleo sigan creciendo en los próximos
meses, principalmente en el ámbito de las Pequeñas y Medianas
Empresas, donde los efectos de la situación país se han visto con más fuerza.
Uno de los cambios más significativos del Plan de Protección del
Empleo creado por el Ejecutivo es la modificación al funcionamiento
del Seguro de Cesantía obligatorio, la que permitirá utilizar parte
de estos fondos para complementar los ingresos de cada persona en
caso de que su empresa necesite recortar las horas laborales de
sus colaboradores para evitar despidos.
¿Cómo funciona actualmente el seguro?
Actualmente,
todos los trabajadores que cuenten con un contrato en sus empresas están afiliados a este Seguro de Cesantía,
para el cual aporta un 3% de su remuneración imponible de manera compartida con su empleador,
monto que luego se distribuye en una cuenta individual de cada persona y un Fondo de Cesantía Solidario.
En este escenario, si el trabajador queda cesante, deberá acreditar la situación con algún
documento legal que avale su condición ante la
Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), la que revisará los antecedentes y acordará la forma de
pago del Seguro con el colaborador si cumple con los
requisitos
Si la solicitud del trabajador finalmente es aprobada, se ofrecerá un pago proporcional al
sueldo en promedio del trabajador durante el último año siempre que el saldo del colaborador
en el AFC lo permita. En caso contrario, podrá acceder al Fondo Solidario correspondiente.
Al mismo tiempo, las personas que accedan a este seguro mantendrán su
Seguro de Salud en el caso de estar afiliados a Fonasa, mientras que
para aquellos que se encuentren en una Isapre se podrá acordar el
ingreso al sistema público o el pago de su plan privado mientras dure la cobertura.
Finalmente, los pagos del seguro culminarán al momento de terminar
los meses de cobertura acordados en la solicitud o cuando el
trabajador encuentre un nuevo puesto de trabajo.
Los cambios que trae la reforma
La modificación más importante del nuevo Seguro de Cesantía es la
posibilidad de que el trabajador y su empleador puedan negociar
una reducción de la jornada laboral a la mitad de sus horas,
disminuyendo su sueldo en un 50%, para evitar despidos por necesidades
de la empresa siempre que acrediten que su actividad ha sido afectada por la crisis.
En estos casos, para evitar que el trabajador vea disminuido su ingreso
de manera tan drástica, el nuevo Seguro de Cesantía aportaría un 25% de
la nueva remuneración original del trabajador, por lo que finalmente el
sueldo total sería de un 75% en comparación al que tenía antes de la
negociación, pero trabajando la mitad de las horas de su contrato anterior.
Para poder acceder a este beneficio, las empresas deberán acreditar
que los ingresos obtenidos en el último trimestre han disminuido en
al menos un 10% en comparación al mismo periodo del año anterior,
lo que permitirá controlar la utilización de este aporte en casos donde no sea necesario.
De todas formas, este aporte parcial del Seguro de Cesantía no es
permanente, ya que tendrá una duración de tres meses para aquellos
trabajadores que cuenten con un contrato fijo, mientras que quienes
se encuentren bajo un contrato indefinido podrán acceder a este beneficio por cinco meses.
Al mismo tiempo, para aquellos trabajadores que sufran un despido por
necesidades de la empresa durante estos meses, se fortalecerá el
aporte del Seguro de Cesantía, además de disminuir los requisitos
que cada trabajador debe cumplir para acceder a este beneficio.
No todos están de acuerdo
Si bien el proyecto aparece como un apoyo importante a los
trabajadores y las empresas para evitar el aumento de la
cesantía en el país, algunos actores han destacado los
problemas que traería esta modificación de cara al futuro de la industria.
Por ejemplo, se critica la falta de acción y financiamiento
directo por parte del Estado, ya que el aporte del Seguro
vendría directamente de los fondos acumulados por el trabajador.
En la misma línea, se mira con recelo el hecho de que todas las
medidas sean provisorias y no ataquen la base del problema en el
mercado del trabajo que existe actualmente, ya que aparecen como
medidas parche en medio de un escenario que podría ser de mediano
o largo plazo, por lo que no habría respuesta para los afectados
en un periodo más extenso.
Finalmente, se pone énfasis en la preocupación sobre qué ocurrirá con
los trabajadores que puedan ser despedidos luego de acceder a este
aporte, ya que en la práctica quedarían sin un saldo acumulado para
poder cobrar en caso de cesantía, por lo que no podría acceder al
subsidio para el cual el seguro fue creado en su origen.
Si quieres conocer más detalles sobre el Seguro de Cesantía, te invitamos
a visitar el
sitio web del AFC donde podrás revisar los requisitos, el estado de
tu afiliación y las cotizaciones acumuladas hasta la fecha.