
8 Consejos para ahorrar y administrar el dinero de mejor forma en tiempos de incertidumbre económica
En el actual panorama económico chileno, marcado por la desaceleración del crecimiento, la inflación y la incertidumbre laboral, aprender a manejar los ingresos personales se hace más necesario que antes.
La falta de certeza sobre el futuro, la dificultad para acceder a empleos estables o bien remunerados y el aumento del costo de vida hacen que cada peso cuente. Por eso, es fundamental desarrollar hábitos financieros saludables que nos permitan mantener el control, evitar el endeudamiento excesivo y proyectarnos con tranquilidad, incluso con ingresos limitados.
La buena noticia es que no es necesario tener un gran sueldo para llevar una vida ordenada financieramente. Con constancia, disciplina y algunos cambios de hábitos, es posible ahorrar, reducir gastos innecesarios y tomar mejores decisiones económicas. Es por ello que acá dejamos 8 consejos que permiten administrar mejor el presupuesto mensual.
1.- Identificar claramente los ingresos y gastos
El primer paso hacia una administración financiera efectiva consiste en conocer con precisión cuánto dinero se recibe y cuánto se gasta cada mes. Esta información permite tener una visión realista del estado financiero y detectar posibles desequilibrios.
Por esto, es clave registrar todos los ingresos —ya sean fijos o variables— junto con cada gasto, por pequeño que sea, permite comprender en qué se está utilizando el dinero y dónde pueden hacerse ajustes y ahorros.
2.- Elaborar y respetar un presupuesto mensual
Contar con un presupuesto bien estructurado es fundamental, incluyendo todos los gastos fijos como vivienda (arriendo o dividendo), servicios básicos y transporte, los gastos variables donde se incluyen aspectos como alimentación o salud, cuotas de ahorro y si es posible, una reserva para imprevistos.
La clave de este tipo de resguardo no está solo en planificar, sino en cumplir el plan establecido, ya que el éxito de este presupuesto permite tomar decisiones más informadas y evitar compras impulsivas.
3.- Reducir los gastos hormiga
Los llamados "gastos hormiga" son pequeños desembolsos cotidianos que, sumados entre sí, pueden representar una cantidad significativa a fin de mes. Entre ellos se encuentran las bebidas, snacks, servicios de transporte por aplicación (Uber u otras) o comidas fuera del hogar.
Aunque pueden parecer inofensivos, es recomendable reducir este tipo de gastos al mínimo o sustituirlos por alternativas más económicas, ya que esto puede liberar recursos importantes para otros objetivos.
4.- Comprar con planificación e inteligencia
Una buena estrategia de ahorro comienza con decisiones inteligentes al momento de comprar. Aprovechar promociones, comparar precios, optar por productos genéricos y evitar las compras impulsivas son prácticas recomendadas.
Un ejemplo de esto es hacer una lista antes de salir al supermercado y ceñirse a ella lo más posible, ya que puede contribuir a reducir gastos innecesarios. Además, adquirir productos en mayor cantidad sólo cuando estén en oferta puede resultar beneficioso a largo plazo.
5.- Evitar el endeudamiento innecesario
El uso de tarjetas de crédito y de los créditos de consumo debe manejarse con cautela, ya que endeudarse por sobre la capacidad de pago es una de las principales causas de problemas financieros.
Antes de adquirir una deuda, conviene analizar si el gasto es realmente necesario y si existe capacidad para cumplir con los pagos en el futuro. Es preferible priorizar el pago de deudas existentes, especialmente aquellas con tasas de interés más altas, antes de asumir nuevas obligaciones.
6.- Fomentar el hábito del ahorro, aunque sea con montos pequeños
Ahorrar no depende exclusivamente del nivel de ingresos, sino de generar un hábito constante. Incluso, guardar montos pequeños pueden marcar una diferencia si se ahorran progresivamente.
Un buen paso es separar una parte del ingreso apenas se recibe, como si fuera un gasto más. Para esto, el ideal es tener cuentas bancarias separadas, cuentas de ahorro o herramientas digitales para facilitar el proceso. Con el tiempo, este fondo puede servir para enfrentar emergencias o cumplir metas personales.
7.- Buscar ingresos adicionales
Cuando sea posible, generar ingresos complementarios puede aliviar la presión financiera, con actividades como trabajos ocasionales o por horas, venta de productos, prestación de servicios o monetización de habilidades personales.
Estas tareas pueden convertirse en fuentes útiles de ingresos extra, mientras que el dinero adicional puede destinarse al ahorro, a reducir deudas o a cubrir necesidades básicas sin afectar el presupuesto general.
8.- Aprender sobre finanzas personales
El conocimiento es una herramienta poderosa. Por esto, es recomendable informarse sobre conceptos básicos de economía personal, como tasas de interés, ahorro programado, inflación o inversión, ya que este conocimiento permite tomar mejores decisiones financieras.
Existen múltiples recursos gratuitos en línea, cursos breves y contenidos accesibles que ayudan a desarrollar esta educación financiera. Contar con información adecuada mejora la capacidad de organización y reduce el riesgo de errores costosos.
Ahorrar y administrar el dinero en forma responsable no se trata únicamente de apretarse el cinturón, sino de ejercer mayor control sobre la propia economía. Con organización y hábitos adecuados, es posible enfrentar mejor los desafíos del entorno y avanzar hacia una mayor estabilidad, incluso cuando los ingresos son bajos.
Desarrollar estos hábitos no solo mejora la situación presente, sino que también abre la posibilidad de proyectarse con mayor seguridad hacia el futuro.
Por esto, para quienes desean aumentar sus ingresos o explorar nuevas oportunidades laborales, ATCOM cuenta con diversas ofertas de empleo disponibles en distintas áreas del mercado. Te invitamos a conocerlas aquí.