Si bien tienen mayor preparación que los trabajadores nuevos de hace unos años, los jóvenes tienden a cambiar constantemente de labores debido a sus intereses y objetivos personales, que no siempre van de la mano con un trabajo estable.
A medida que crece la fuerza laboral en nuestro país, el comportamiento de los trabajadores también ha sufrido modificaciones en el último tiempo, debido a los cambios sociales y culturales que ha tenido Chile.
Y uno de los sucesos más notables que han comenzado a estudiarse radica en el aumento de la movilidad laboral referida a aquellos trabajadores que buscan nuevas oportunidades, dejando atrás trabajos estables para encontrar otros objetivos o satisfacer necesidades personales que van más allá del mero hecho de tener trabajo. Esta situación ha sido principalmente ligada a los jóvenes.
De hecho, estudios recientes demuestran que la rotación laboral ha ido en aumento año tras año en último lustro, para llegar a un 26,7% de la fuerza laboral en nuestro país. Pero si sólo se considera a los menores de 35 años, la cifra aumenta a cerca del 38%.
“Los millennials se han convertido en una especie de problema para las empresas, concretamente en lo relacionado a realizar planes de carrera a largo plazo. Esta generación está marcada psicológicamente por obtener recompensas inmediatas en su vida. Por esto, quedarse 20 o 30 años en una empresa no suena motivante para alguien que está acostumbrado a conseguir todo de manera rápida ”, argumenta Fernando Más, Psicólogo Laboral de Servicios Transitorios de ATCOM.
Varios trabajos en periodos muy cortos
Una de las características del currículo en los jóvenes es la realización de muchos trabajos en un periodo corto de tiempo, ya sea por incomodidad, la posibilidad de encontrar un puesto más apasionante o por seguir objetivos personales que no estén ligados al mundo laboral.
En este aspecto, Fernando Más destaca que “ los principales intereses de los jóvenes son tener una vida notable, además de crecer cultural y económicamente. Por ejemplo, uno de los principales objetivos del millennial es viajar para conocer nuevos lugares y culturas, y eso no se puede hacer con cualquier trabajo. Y al poner en la balanza, prefieren la libertad a la estabilidad ”
Por esta razón, no sorprende que a nivel mundial el periodo de mantención laboral dentro de los jóvenes sea de sólo 3 años, cifra que ratifica esta pérdida de la estabilidad laboral en la juventud por razones propias.
“La Los objetivos de ahora y los de antes son distintos. En las generaciones anteriores, a los 25 años una persona tenía intereses de estabilidad, juntar dinero, comprar una casa y crear una familia. Hoy esas ideas han quedado de lado y han pasado a un segundo plano ”, agrega Más.
En este escenario, algunas empresas han intentado aplacar la necesidad de cambios de los trabajadores al establecer planes de crecimiento rápido, entregando nuevas responsabilidades a los trabajadores jóvenes a medida que permanecen en los lugares de trabajo.
Las razones que llevan al cambio
En el detalle, uno de los principales cambios que ha afectado al aumento de la rotación laboral es la mayor posibilidad de utilizar la tecnología para encontrar un nuevo trabajo, además de conocer anticipadamente a las empresas a las que se postulará debido a la posibilidad de acceder a mayor información.
Así, si un colaborador no está contento con su día a día en la empresa, comenzará a buscar otras opciones de una manera mucho más simple que hace 20 años, pudiendo encontrar comentarios de otros trabajadores sobre ambiente laboral o beneficios que lo harían interesarse más en el cambio.
Esto va de la mano con un cambio cultural en las nuevas generaciones, las que también se manifiestan más contrarias a una idea tradicional de “autoridad”, por lo que les cuesta proyectar su vida siendo parte de un equipo por un plazo extenso de tiempo.
También afecta la nueva relación laboral, aunque de manera positiva, la flexibilidad de horarios y en cuanto al lugar donde se realiza el trabajo que ha ganado adeptos dentro de empresas más nuevas. Este nuevo escenario ha permitido que muchos jóvenes hayan adaptado sus objetivos sin tener que cambiar de trabajo, pudiendo incluso realizar gran parte de sus labores cotidianas en compatibilidad a su estilo de vida, incluso desde el extranjero en medio de sus viajes.
Las consecuencias a futuro no están claras
Sin duda, el descenso de la permanencia en un trabajo y los cambios laborales que han surgido en esta nueva generación de colaboradores generará consecuencias que modificarán el mercado laboral.
Por ejemplo, la fuerza laboral en Chile tenderá a envejecer, como lo explica Fernando Más. “ Antes, la fuerza laboral comenzaba a los 18 años, mientras que hoy los jóvenes salen a los 27 años de la universidad. Hay casi una década de diferencia. Así, recién a los 35 años se está ganando la madurez y experiencia que antes se tenía a los 25 ”
De todas formas, aún no es posible hacer estudios acabados en la materia, ya que la actual generación no supera los 35 años de edad, por lo que la proyección de sus actos a futuro no se puede definir de manera clara, debido a los que cambios sociales, culturales y tecnológicos avanzan rápidamente en nuestra sociedad.
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