Mayor productividad con una jornada más larga o un fin de semana extendido versus la sobre exigencia en cada trabajador. Los beneficios y problemas que podría traer el cambio en la jornada laboral en Chile se contraponen constantemente y deben ser analizados en profundidad.
La Ley que permitirá rebajar la jornada laboral a 40 horas semanales ya fue aprobada en la Cámara de Diputados en medio de la manifestación social que ha vivido Chile durante los últimos meses, aún existen muchas interrogantes con respecto a su implementación.
En el paso de la ley hacia el Senado, se deberá definir todos los aspectos para que esta normativa entre en práctica, como por ejemplo la gradualidad o la implementación en PYMES. Y en este punto también aparecen los posibles cambios a la jornada laboral , como la propuesta para que los días de trabajo pasen de cinco a cuatro en una semana.
Por esto, a continuación, revisaremos las ventajas y desventajas que este cambio podría traer para el mercado laboral chileno, atendiendo a las necesidades y consecuencias que traería para colaboradores y empleadores.
La jornada de cuatro días presenta las siguientes ventajas
trabajar sólo cuatro días a la semana es el principal soporte de la idea del aumento, la productividad se proyecta en cada empresa, ya que los colaboradores se concentran en cumplir sus tareas para poder aprovechar un fin de semana más largo sin preocupaciones.
Otro de los beneficios para las empresas que adoptan este tipo de jornadas es el ahorro inmediato en gastos relacionador al uso de la oficina, los cuales pueden disminuir hasta en un 5% anual al utilizar las instalaciones de la empresa sólo cuatro días a la semana.
Al mismo tiempo, esa jornada más flexible puede brindar una mejor calidad de vida a los trabajadores, ya que con un día libre más cada semana podrán dedicar mayor tiempo a sus familias y a otros intereses , lo que incluso disminuye los días perdidos por licencia médica y aumenta la satisfacción de cada colaborador en su empresa.
También se suma a las ventajas el ahorro en concepto de transporte que tendrán los trabajadores y las empresas que brindan acercamiento a sus instalaciones, ya que los gastos en combustible, servicios de traslado y pasajes en transporte público disminuirían en un 20%.
Microsoft Japón
Una de las empresas pioneras a nivel mundial en la materia fue Microsoft Japón, quienes durante el verano nipón decidieron estudiar el comportamiento de sus trabajadores y la propia empresa al implementar la jornada de cuatro días a la semana.
Así, tras cinco semanas donde sus colaboradores tuvieron libre los días viernes, pudieron conseguir resultados claros. Por ejemplo, las ventas de la marca aumentaron en un 40%, mientras que el consumo de electricidad y otros elementos como papel o tintas disminuyó en casi un 23%.
Finalmente, al hacer una encuesta entre sus empleados, el 90% aseguró que había visto positivamente la medida, por lo que no se descarta que se repita a futuro o que, incluso, se implemente de manera permanente en la compañía.
La jornada de cuatro días presenta las siguientes desventajas
Así como muchos ven con buenos ojos las propuestas relacionadas con una jornada semanal de cuatro días, esta idea también cuenta con muchos detractores, quienes defienden que todos los beneficios proyectados si se realiza este cambio también traerán importantes consecuencias para las empresas y los trabajadores.
Por ejemplo, una de las principales desventajas que se atribuye a este tipo de jornada es la disminución de las horas de descanso que podría tener un colaborador durante los días de trabajo, ya que la jornada diaria debería pasar de las 8 horas actuales a 10 horas, sin considerar el tiempo de colación. Por esta razón, cada trabajador deberá pasar un 40% del día en su espacio de trabajo si se implementa la propuesta.
En esta misma línea, también disminuyen los espacios en los que se puede compartir con los compañeros, clientes u otras personas relacionadas a nuestras labores: la llamada “Red de Contactos”. Así, se pierden oportunidades y podría decaer el ambiente dentro de nuestras instalaciones.
De hecho, una de las principales preocupaciones para los expertos radica en la conciliación de una jornada laboral más extensa de lunes a jueves con el resto de las actividades que los colaboradores realiza a diario. La sobre exigencia en la que podría caer un trabajador podría generar una menor productividad y mayores problemas de salud, lo que contradice una de las ventajas más repetidas al respecto.
Al mismo tiempo, una implementación progresiva generaría problemas al momento de entregar servicios o de realizar tareas de manera colectiva, ya que empresas con distintos horarios de trabajo podrían tener dificultades al momento de coordinar tareas.
La flexibilidad como solución
Al momento de analizar una posible implementación de la jornada semanal de cuatro días no se puede dejar de lado el hecho de que cada empresa tiene una naturaleza distinta, por lo que este tipo de cambios de jornada podría funcionar de manera con inconvenientes dependiendo de la industria.
Por esta razón, la flexibilidad laboral aparece como la mejor respuesta para estos problemas, ya que se evitaría imponer una jornada que pueda comprometer los intereses y la continuidad de los servicios entregados por cada industria, o generar problemas en la vida cotidiana de los colaboradores.
De esta manera, se podría buscar soluciones para cada caso, entendiendo las necesidades de cada trabajador y, al mismo tiempo, cuidando y reconociendo el negocio de cada empresa.
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