La cesantía, el precio del dólar y el comercio han tendido a estabilizarse en diciembre gracias a las fiestas de fin de año. Por esto, si bien la proyección para el comienzo de 2020 es incierta, hay algunas cifras que se presentan algo más positivas.
Llegamos al final de un atribulado 2019. Con una economía que ya mostraba ciertos síntomas de crisis, la explosión de las protestas sociales y la violencia vivida en los últimos meses contribuyeron a profundizar los problemas, haciendo que las cifras finalmente fueran más negativas de lo que se esperaba.
A partir de octubre aumentó el desempleo en el país, llegando a las 140 mil plazas menos según números de la Cámara de Comercio, el dólar se disparó sobre los $800 y la bolsa sufrió una baja considerable en su valor, pero los números al final de diciembre ya se muestran mucho más estables. De esta manera, la opción de la recesión se aleja de las proyecciones económicas de cara al 2020.
¿Qué significa que un país entre en recesión?
Para entender una recesión económica se debe tener en claro que no es un sinónimo directo de “crisis económica”, ya que ésta es más bien temporal y dada por situaciones esporádicas, mientras que la recesión se define considerando periodos específicos en los cuales la economía se contrae.
En la práctica, se habla que un país entra en recesión cuando su Producto Interno Bruto (PIB) desciende durante, al menos, dos trimestres consecutivos, cifras que ratificarían una reducción en el consumo de bienes y servicios, además de la producción de los mismos.
En este escenario, se espera que los números para el último trimestre de 2019 sean negativos, debido a la influencia de las protestas en la economía nacional durante octubre y noviembre, aunque los resultados de las ventas por fiestas en diciembre mostraron números esperanzadores y podrían ayudar a estabilizar la situación.
De esta manera, la atención pasaría a lo que ocurra entre enero y marzo de 2020, periodo que mostrará la actividad comercial en Chile en plena temporada de vacaciones.
Futuro en la incógnita, pero con tinte positivo
Si bien antes del estallido social las cifras sobre crecimiento económico en nuestro país para 2020 eran acotadas y no superaban los 3% del PIB en las proyecciones más positivas , estos números han disminuido drásticamente
Actualmente, el Banco Central sólo proyecta un crecimiento del 1%, cifras apoyadas principalmente por el efecto del aumento del dólar en la industria minera, una de las pocas que se ve beneficiada por el aumento de la moneda norteamericana.
De todas formas, la disminución en las protestas y la violencia que se vive en Chile tras los primeros dos meses de manifestaciones ha permitido que comience a normalizarse el comercio a nivel nacional. De hecho, durante Navidad los centros comerciales y tiendas de retail mantuvieron un flujo constante de visitantes a pesar de que los expertos esperaban un descenso del 20% en las ventas.
Las cifras que permiten confiar en el inicio del 2020
Uno de los principales problemas a nivel país era la cesantía proyectada, en la que desde el Ministerio de Hacienda se llegó a hablar de 300 mil puestos de trabajo menos debido a la crisis. Por esto, el Gobierno anunció el “Plan de protección del empleo y recuperación económica” ,el cual implica una inversión de 5.500 millones de dólares, con lo que esperan generar más de 100.000 empleos en la primera parte de 2020, lo que ayudaría a estabilizar las cifras negativas que se esperaban en este ámbito.
En tanto, el dólar ha recuperado un valor mucho más similar al de inicio del estallido social, pasando de los 850 pesos que alcanzó a inicios de diciembre a $750 aproximado en estos días, gracias a intervenciones del Banco Central, situación que permitirá controlar la inflación en Chile.
Por último y aún siendo el centro de las críticas durante el estallido social, la rentabilidad de las AFP anotó una cifra récord en el último trimestre. Estas instituciones lograron sortear con éxito los vaivenes de la economía superando con creces las cifras que se pudieran haber esperado en las últimas semanas. El fondo que mayor crecimiento anotó fue el A, con casi un 17,7%, el fondo B por su parte llegó al 15,1%. Notable también fue el desempeño del fondo E (menos riesgoso), alcanzando un 8,9%. No obstante, habrá que estar atento a la posible volatilidad de la economía para ver si estas cifras se mantienen al menos durante los primeros meses del año que viene.
De esta manera, aun cuando las proyecciones se mantienen negativas y los expertos se muestran escépticos a lo que pueda pasar en Chile, los números y la situación social demuestran que los próximos meses deberían ser mucho mejores que los recién pasados para la economía nacional.
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